sábado, 19 de marzo de 2011

SUPERVIVIENTES A UN PADRE AUSENTE


El padre de Amalia fue abandonado por su padre cuando aún estaba en el seno materno, ni siquiera había visto la luz de la vida. Nació y creció con la figura de un padre ausente que sólo se hizo presente en su edad adulta, cuando ya no lo necesitaba, cuando el trabajo ya estaba hecho.

En la vida de Amalia, ese ser todavía por nacer fue el primer superviviente a un padre ausente.

Amalia se enamoró y se enamoró de un hombre con un padre ausente arrebatado tempranamente por la muerte. Creció sin la figura de un padre presente y su ausencia fue presencia especialmente en su adolescencia.

En la vida de Amalia, el que sería el padre de sus hijos fue el segundo superviviente a un padre ausente.

Pasaron los años y Amalia se enfrentó a la muerte que se llevó a su padre presente y la obligó a aprender a vivir con su ausencia y a extrañar su presencia cada atardecer.

En la vida de Amalia ella misma se convirtió en la tercera superviviente a un padre ausente.

Después, el padre de sus hijos eligió seguir su camino y convertirse en un padre ausente, perderse los buenos días y los besos mágicos de las buenas noches. Eligió no darles el mejor legado que un padre puede dar a sus hijos, un poco de su tiempo diario.

Muy a su pesar, Amalia vio a sus propios hijos convertirse en supervivientes a un padre ausente.

Nacer, crecer, aprender, sobrevivir…. A pesar de un padre ausente, por voluntad o porque se lo lleva la muerte.